Foto: RIA Novosti
La
nueva red de estaciones de radiolocalización Vorónezh del sistema de alerta de
ataques misilísticos (SAAM) será creada en Rusia antes de la fecha planificada
(para 2020), gracias a un aumento del financiamiento y el incremento del ritmo
de la construcción.
Esta
red garantizará un control permanente sobre todas las trayectorias de
potenciales misiles peligrosos dirigidos al territorio nacional.
Las
soluciones tecnológicas aplicadas en el sistema Vorónezh no tienen análogos en
el mundo. Entre sus ventajas está su construcción modular, según señala Víctor
Baranets, comentarista militar del periódico Komsomólskaya Pravda:
—La
estación Vorónezh se ensambla como el juego de Lego. Y requiere de un personal
de servicio mucho menor que el sistema de radar Gabala, que Rusia arrienda en
Azerbaiyán. El segundo factor que influye en este proceso es la producción en
cadena de estas estaciones. Este tipo de radares dispone de una “mirada muy
aguda”. Según algunos datos, su alcance es de seis mil kilómetros, y los especialistas
afirman que de aumentar su potencia, puede ascender a ocho mil. En la dirección
sur esta cobertura es suficiente para que los sistemas antimisiles reaccionen a
tiempo en caso de amenaza.
La
estación que se ensambla actualmente en las inmediaciones de Irkutsk, en
Siberia, controlará el territorio comprendido entre la costa oeste de EEUU
hasta la India. Las
dos estaciones de radiolocalización que están en estado operacional en la zona
de Kaliningrado y en la región de San Petersburgo cubren las zonas del norte,
el noroeste y el oeste. La estación de Armavira (Cáucaso del Norte), que
comenzará a funcionar para finales de año, ya patrulla la superficie
comprendida entre Francia y España hasta Argelia, Sudán, Irán, Afganistán,
parte de la India
y Paquistán. En tanto continúan funcionando estaciones antiguas que requieren
su reemplazo. No podemos olvidar que Rusia perdió dos potentes estaciones de
radar en Ucrania, subraya Víctor Baranets:
—No
estaría de más restablecer las pérdidas en esa dirección. Es necesario ocuparse
muy seriamente de la dirección este. Corea del Norte realiza a menudo pruebas.
Y no es descartable la posibilidad de que alguno de estos misiles se dirija al
territorio ruso. Y sin posibilidades de detectar, ningún misil se puede derribar.
Igualmente es necesario ocuparse de la dirección noreste, que no tenemos lo
suficientemente cubierta. Por tanto, en la actualidad no hay direcciones que
podamos considerar de menor importancia.
El
asunto no estriba en sustituir las estaciones existentes, sino en incrementar
las capacidades rusas en el Lejano Oriente, señala el director del Centro de
Investigaciones Político-Sociales, Vladímir Evseev:
—Es
muy aconsejable la instalación de estaciones del tipo Vorónezh en Primorie.
Esto permitiría vigilar la trayectoria de los misiles balísticos. Además de
Corea del Norte, Japón desarrolla activamente un programa de misiles. La
ubicación de una estación en Primorie y otra en la Kamchatka es un paso
importante porque permitirá contar con un tiempo adicional de aviso a todo el
sistema en caso de ataque de misiles.
¿Pues
cuántas estaciones de radiolocalización son objetivamente necesarias? Los
expertos consideran que la variante óptima requiere doblar la cantidad de las
existentes en la actualidad.
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